Cantabria y La Rioja: verdades sobre la fiscalidad vasca

Mientras la comunidad riojana ha llevado hasta Bruselas las reclamaciones oportunas, el Gobierno cántabro no ha cumplido las resoluciones del Parlamento, dejando en el abandono los intereses cántabros.

El martes se conocerá la decisión final de la UE, que todo indica exigirá la devolución inmediata de los incentivos vascos a la ubicación de empresas en su territorio.

En diciembre de 1995 presenté en el Parlamento de Cantabria varias iniciativas relacionadas con la fiscalidad vasca desde dos principios básicos: primero, si generaba perjuicios para Cantabria se deberían exigir compensaciones económicas y, segundo, la necesidad de que los cántabros alcancemos los mismos derechos que los vecinos para competir en pie de igualdad. El 22 de enero de 1996 se debatió mi iniciativa, aprobándose una resolución que instaba al Gobierno cántabro "a defender los intereses de la región frente a las iniciativas fiscales adoptadas por el País Vasco y que son discriminatorias para Cantabria", reclamándose, al tiempo, las compensaciones económicas que anularan los perjuicios originados a los intereses de nuestra comunidad. Al mismo tiempo se demandaba al Gobierno a que adoptara medidas de carácter político, y en su caso jurídico, para impedir la reforma fiscal vasca. Votaron en contra los grupos parlamentarios Popular y Regionalista.

En el Boletín Oficial del Parlamento del 16 de julio de 1996 se publicó otra iniciativa que defendida en la Cámara instó al Gobierno a realizar gestiones ante el Gobierno de la Nación para que se aplicaran, de inmediato, los mismos tipos de gravamen que los aprobados en el País Vasco para el impuesto de sociedades, así como cualquier otra medida o disposición que pudiera suponer una discriminación para los intereses de Cantabria, además de que por parte del Consejero de Economía se llevara este problema al Consejo de Política Fiscal y Financiera para que "arbitre las medidas necesarias tendentes a corregir y evitar todo tipo de discriminación fiscal". Los grupos parlamentarios Popular y Regionalista se abstuvieron. Fíjense que si la primera iniciativa intentaba impedir las ventajas fiscales vascas por perjudicar a las comunidades vecinas, en esta segunda se pedía igualdad de derechos, iniciativas positivas en el orden de defender derechos de Cantabria y, sin embargo, no fueron apoyadas por los partidos en el Gobierno.

El 10 de noviembre de 1995 compareció - también por mi iniciativa - el consejero de Industria para debatir la incidencia de las medidas fiscales vascas en Cantabria. En el diario de sesiones número 19-B, página 530, puede leerse esta perla del representante del Gobierno:"no se espera que a corto plazo las medidas que vayan a aprobarse puedan tener un efecto significativo sobre las decisiones de inversión en el País Vasco y, por tanto, en nuestra Comunidad". Cinco años después habría que preguntarle al señor consejero cómo - y no hay más razón que subvenciones y las ventajas fiscales - se estableció la firma Daewoo en el País Vasco. Esta empresa y otras muchas se beneficiaron de los créditos fiscales del 45 por ciento de la inversión de las tres diputaciones vascas, así como las reducciones del impuesto de sociedades de los mismos territorios.

¿Que se ha hecho por el Gobierno cántabro en estos temas desde 1996 a nuestras fechas?. La respuesta que puedo dar es que estamos ante un suspenso bien ganado, con una inhibición absoluta en la defensa de los intereses de Cantabria. Compensaciones, cero; acciones jurídicas, ninguna; presentación de recursos ante la Unión Europea, no se conocen. Y, sin embargo, gracias al gobierno de La Rioja el martes la Comisión Europea decidirá, con toda probabilidad, exigir la devolución inmediata de las ayudas más los intereses percibidas por las empresas que se instalaron en el País Vasco atraídas por los fuertes incentivos.

La pequeña comunidad riojana va a conseguir, por tanto, un importante éxito político y de gestión cuando el martes se conozca la resolución que despeja toda duda sobre la ilegalidad de los incentivos cuestionados, que también cuestionó el Parlamento de Cantabria pero que el Gobierno ha preferido mirar para otra parte. ¡Vaya defensa de los intereses cántabros, señor Martínez Sieso, señor Revilla!. Sin embargo, el presidente riojano se personó en Bruselas, se entrevistó con varios comisarios europeos, presentó las reclamaciones oportunas y, finalmente, gana la batalla. Ha comentado don Pedro Sanz: "El trabajo realizado por nuestro Gobierno con los comisarios Van Miert y Mario Monti, ha resultado de gran trascendencia para la resolución de un problema histórico que ha perjudicado a La Rioja". Por su parte, la vicepresidenta riojana, Aránzazu Vallejo, ha declarado que "el tiempo ha puesto a cada uno en su sitio y la perseverancia del Gobierno riojano ha dado sus frutos". (Diario La Rioja, primera página del 26 de junio de 2001).

Estas son las claves: la perseverancia, el trabajo y la pasión en pro de los intereses generales, la defensa de los derechos, la lucha contra las desigualdades. Pero esto sucede en La Rioja y en otras Comunidades Autónomas. Aquí, todo lo contrario. Un Gobierno sometido a lo que se marque desde Madrid y el señor Revilla que, todavía, busca la brújula de su partido en el puerto "seco" de Suances que ¡fíjense! ha bautizado como el mejor del norte de España. Está visto que hace tiempo que no visita Asturias, Galicia y el País Vasco.

ALERTA 7-07-01